martes, 20 de mayo de 2008

CUATRO PALABRAS


Cuatro palabras para tu cumpleaños



Se puede ir de fiesta por la vida
Dejando que las musas vuelen solas
Rozando las palabras con los labios
O, barriéndolo al dolor cuando se asoma.


Llevando el alma entre las manos
O con el corazón hecho una bola
Rimando sin rimar una poesía
Riendo cuando pasa la zozobra.
Sintiendo como único argumento
Que mi vida no es vida sin tu vida
Y que Si no estás, el aire solo es viento.



Que no son quince, ni diez, ni siete...
Tan solo hoy y aquí hay cuatro palabras,
Entre las cosas que ya son compartidas
Entre lo que hablas y aquello que te callas
Entre el pasado y en pos del porvenir
Entre lo incierto de cada nuevo día
Y entre esas páginas que vamos a escribir.


Son cuatro pero, no son solo palabras.
Resumen todo aún en su estreches.
Anidan desde casi niños en mi alma,
Y brillan… con el brillo de la sencillez.


Profundas aun siendo tan breves
Van de contienda con la rima y los poemas
Más si pegan o no, ya es otra cosa
Lo que importa, mi amor, en esta hora
Es lo que intento decirte yo con ellas

Es que desde antes… ayer… hoy… ahora…
Después, mañana, aquí, allá y para siempre
esas cuatro palabras te atestiguan
que no tengo… ni tendré… jamás ni duda
y tranquila estoy para decirte
con toda la fuerza que yo tengo
que te quiero…..


TE QUIERO CON LOCURA

martes, 12 de febrero de 2008

La Bella y el Metro

Este tema de Serrat me llevó a escribir el cuento que leerán después....


La bella y el Metro

Entre el infierno y el cielo,
galopando entre tinieblas
de la periferia al centro
del centro a la periferia,
el metro.

Con ojos de sueño viene
cruzando la madrugada;
regresará a medianoche
con el alma fatigada,
el metro.

Cargando arriba y abajo
íntimos desconocidos,
amaneceres y ocasos
con dirección al olvido.

Por sus arterias discurre
presurosa humanidad,
el alimento que engorda
la ciudad.

De reojo se miran,
de lejos se tocan,
se huelen, se evitan,
se ignoran, se rozan;
y en el traqueteo
del vagón hipnótico
cada quien se inventa
la suerte del prójimo.


El escritor ve lectores,
el diputado, carnaza;
el mosén ve pecadores,
y yo veo a esa muchacha
del metro.

Los carteristas ven primos,
los banqueros ven morosos,
el casero ve inquilinos
y la pasma, sospechosos
en el metro.

El general ve soldados;
juanetes, el pedicuro;
la comadrona, pasado;
el enterrador, futuro.

La bella ve que la miran,
y el feo ve que no está
solo en este mundo que
viene y va.

La bella se deja
mirar mientras mira
la nada que pasa
por la ventanilla.

Distante horizonte
de cristal de roca,
ajena y silente
flor de mi derrota.

El revisor ve billetes;
el sacamuelas ve dientes,
el carnicero, filetes;
y la ramera, clientes
en el metro.

Los avaros ven mendigos,
los mendigos ven avaros;
los caballeros, señoras;
las señoras, tipos raros
en el metro.

El autor ve personajes,
el zapatero ve pies;
el sombrerero, cabezas;
el peluquero, tupés.

Los médicos ven enfermos,
los camareros, cafés;
yo sólo la veo a ella:
la bella,
la bella,
la bella que no me ve.

Primer cuento.... LA DANZA

Al fin... Ya está dentro del subte... Son sólo seis estaciones... un par de cuadras... entrar en el departamento y de allí directo a la bañera...
El día pareció ser extremadamente largo, caluroso y complicado.
Le reconforta pensar que al llegar a casa podrá liberarse de sus tan sensuales como altos zapatos negros... caminar descalza sobre el silencioso piso de madera o deslizar sus cansados pies en la suave alfombra... Casi puede sentir como, refrescante, la brisa de la noche irá colándose a través
de las cortinas ...


Son sólo seis estaciones...

La gente sigue subiendo... Más, más y más. Pugnando por un lugar la han confinado contra la puerta que quedará cerrada. Numerosos brazos y rostros se suceden de frente o perfil, dándose la espalda o quedando frente a frente en el espacio limitado del vagón donde viajan..

Con mucha dificultad trata de conservar su sitio pero lo más ventajoso que ha logrado es estar casi prisionera en el ángulo formado junto al asiento hacia donde mirará el resto del viaje. Apoya el hombro derecho y para evitar cualquier tipo de sorpresa coloca su cartera al frente y la oprime con ambos brazos. Acomoda mejor el abrigo que se ha colocado sobre los hombros y trata de esperar, resignada, a que por fin se cierren las puertas y el vehículo emprenda la marcha.

A su espalda... pueriles luchas se suceden al tratar de instalarse los cuerpos en posturas dignas de faquires... mientras, continúa sumándose gente.

Un sacudón la toma de sorpresa... Último aviso...Los rezagados se sumergen en el ínfimo espacio libre... Las puertas se cierran... Suspira... Debe esforzarse para respirar debido a la estrechez de su espacio.

Formas diversas la rodean y empujan con cada movimiento. Trata de ignorarlas, aunque... no sabe porque algo la inquieta...
Se separa de la pared... Su piel se convulsiona repentinamente... por momentos... y no distingue qué origina los estremecimientos.
La marcha va desacelerándose y los ruidos aumentan de intensidad al acercarse al lugar de la detención...
No entiende que la hace sentir avergonzada y ansiosa.
Algunos pasajeros descienden pero los que llegan no permiten que las incomodidades cesen.
Ahora ya son cinco las estaciones que distan de la brisa del atardecer y el descanso.

La vibración del coche suele adormecerla, pero hoy hay algo distinto que la estimula... la conmociona... la confunde...

De pronto siente algo más que un roce a la altura de sus muslos... Una aproximación de otro cuerpo.
Sus sentidos se alarman. No puede ser lo que cree... pero...
Trata de retirarse, el asiento no le permite la maniobra. Por un momento piensa estar imaginando que algo singular sucede en su espalda, pero no precisamente a esa altura...
No puedo evitar emitir una suave exhalación de sorpresa cuando el género delgado de su vestido negro no la protege de una porción masculina que se apoya y endurece contra ella de manera indecorosa. Distingue claramente que un cuerpo se mueve a la altura de sus muslos de forma tal que el significado es inconfundible...
Siente dificultad para respirar, pero no puede moverse... ¿ No puede o no quiere?.
No sabe en que momento las puertas se abrieron nuevamente. Descendieron tan pocos pasajeros que no hubo cambios significativos.

El breve instante le permite volver la cabeza hacia el vidrio de la puerta a su derecha.
No está preparada para toparse con un par de ojos claros en el rostro de un joven más alto, de cabellos oscuros, largos y crespos recogidos en una cola, que la examina con tanta ansiedad como ella a su dueño. La contempla con fijeza, sin disimular su curiosidad. Esos ojos parecen inundarla y cubrirla de un rubor ardiente y sigiloso.
Se siente capaz de manejar situaciones límites como está, espetando un improperio o comentario mortificador... Pero... no sabe como responder al mensaje seductor de esos ojos...

Se reinicia la marcha...

Cuatro estaciones...
Si bien no es pudorosa la sorprende el impulso de cubrirse ante la mirada lenta, silenciosa... y ante esa casi imperceptible sonrisa que siente como una leve caricia.
No puede evitar mirar rápidamente a su alrededor. Cree que miradas se concentran en ella. Siente la necesidad de observar si alguien más está enterado de lo que allí se está desarrollando. Le alivia ver que todos parecen ignorarlo.
Es consciente de la existencia de su vestido, pero sabe que su suavidad y su sutilidad transportan a presentir lo minúsculo de su ropa interior... las mismas que ahora la hace sentir desnuda frente a esos ojos misteriosos y abrasadores.
Su respiración se acelera. Siente la garganta oprimida. El corazón golpea contra la superficie dura de su cartera. Se aferra fuertemente a ella como si fuera el último nexo con la sensatez. Le espanta la idea de ser consciente de lo que está sucediendo y no hacer nada para evitarlo... pero algo la arrastra a proseguir... se siente en transe.
Con poca convicción mira nuevamente a la puerta buscando el reflejo del dueño de los ojos que la perturban.
Un posible discurso de censura muere en sus labios en el mismo momento en que , debido a la frenada abrupta al aproximarse a una nueva estación, la virilidad manifiesta del individuo muy junto a ella que tan imprudentemente la está comprimiendo, derrumba la última defensa protectora frente al
reconocimiento de un cuerpo que irradia energía carnal y le provoca un
profundo placer físico y sexual.
El tiempo necesario para el ascenso y descenso parece interminable. Esa
eternidad es un tormento que la colma de un deseo ciego que no es más que
ese deseo restringido por una larga abstinencia.

Ahora son tres las estaciones... Breves tres estaciones...
La inercia del arranque la obliga recostarse contra el cuerpo sólido de él
sin pensar... Va en busca de saciar la necesidad que la rebasa e invade tan
profundamente en todo su ser.
Observa en el reflejo que él registra sus movimientos. Lo ve hacer una
pausa para respirar... incrédulo y alegre... al constatar que ella responde
positivamente a su invitación al juego propuesto tácitamente.
El imperceptible quejido junto al cabello que cubre su oreja, de la sensual
voz grave del mismo propietario de labios desconocidos y bien formados; da
el primer acorde trémulo con que comienza la sinfonía.
Esa música sensual, inaudible para el resto del pasaje, acompaña la danza
que cargada de énfasis y hombría realiza él en su espalda. Casi inconscientemente ella arquea la espalda y su cuerpo se pega al otro
cuerpo... complementándolo. La suavidad y redondez se vincula con la
dureza. Los leves movimientos la persuaden a relajarse para disfrutar del
momento y para acompañarlo quedamente.
Ella se apoya contra él y aunque se siente debilitada lucha con sus
párpados para que no se cierren invitándola a una mayor concentración.
La representación privada que comenzó tímidamente, casi torpe, se prolonga
hasta la llegada a la necesaria e inconveniente detención del vehículo que
no quiere ser cómplice.

Mientras dura, ella trata de bloquear en su conciencia la zozobra del juego
con un desconocido y el tumulto de sensaciones cálidas y húmedas que se
agolpan en sus zonas netamente femeninas. Puede hacerlo porque durante un
breve instante los cuerpos se han separado...tal vez para buscar aliento
antes de continuar
Extrañamente complacida, agradece que la presión de los cuerpos en torno a
ellos no haya disminuido al reanudarse la marcha.
Consciente que ahora son dos los intervalos que restan antes de llegar al
inevitable final de la función erótica, se deja arrastrar nuevamente a la envolvente seducción de la respiración anhelante en su nuca.
El primer contacto es trémulo pero suficiente como para reconocerlo y darle
a entender su consentimiento de continuar, apoyando sus caderas contra el
vientre de él.
Lentamente corre el abrigo de sus hombros. Al hacerlo arrastra su negro y
largo cabello hacia un costado . Se siente acalorada, agitada y cautivante
al comprobar que ha visto el cierre que largo y sensual se insinúa en su
espalda y que lo invita descaradamente a abrirlo.
Se sobresalta al contacto de una mano firme y cálida en su costado que
amparándose en la alianza que le brinda la pared puede quedar oculta de las
miradas y así aferrarla como una atadura de pana... y rozarla con las yemas
de sus dedos...
¿Qué le está sucediendo para que le permita a este extraño llegar tan lejos?.
¿Lo descarado del atrevimiento y el lugar... su propia necesidad de
contacto con un cuerpo marcadamente masculino... su afectación física ante
la actitud resuelta de él?... Cada cosa o todo la seducen y llevan a ese
estado donde ni siquiera se reconoce.
El momento se hace cada vez más intenso e íntimo... Su mente se llena de
fantasías... Vuelve
a sentir la textura aterciopelada de la otra piel sobre su piel a través de
las prendas y los sonidos roncos de placer.
Necesita humedecer sus labios... morderse levemente para reprimir un
gemido... El deseo es una estampida en su propio cuerpo. No se puede hacer
nada más que lo que están haciendo




La última parada obligada antes del definitivo e irremediable desenlace de
esta loca e inesperada aventura , le da un respiro... necesario para
sacudir la cabeza y tratar de despejarse... Le resulta imposible
realizarlo... ha perdido todo vínculo reconocible con la cordura.
Finge prestar atención a las personas a su alrededor... pero en realidad
está tratando de imaginar que sucederá una vez que el viaje concluya.
Su mente es un torbellino, el corazón sigue agitado, y no quiere realizar
ningún esfuerzo para calmarlo.... No recuerda cuando fue la última vez que
se sintió así...
Todo en su mente le dice que esto es una loca aventura. No puede negarlo,
pero al haber sido inesperada se siente exquisita... No hay duda... Los
ojos del sujeto en su espalda que le devuelve la mirada desde el reflejo en
el vidrio a su diestra, parecen decir lo mismo. La indiscutible partida hacia la estación terminal la inquieta... Se siente
gravitar hacia él en la última oportunidad de este insólito viaje. Se
deleita cediéndole el control en el final de la danza...
Los cuerpos yuxtapuestos instalan una propuesta altamente estimulante que
va desterrando sus restos de cautela...
Los movimientos suaves de él le despiertan respuestas que están apenas
debajo de la superficie de su piel y a las que extraña hace tiempo. Arquea
instintivamente la espalda y no puede evitar dejar escapar un pequeño
gemido de impotencia por la imposibilidad de ir más allá.
Las luces en el exterior aumentan más a prisa de lo que desea indicando el
final del recorrido.....
Es imperioso que retome las riendas de su sensatez... Siente el motín de
las células de su cuerpo que desean prolongar la aventura indefinidamente.
Junto con todos los que la rodean se enfila a la puerta que no sabe si es
una salida, un pasaje que la traerá de nuevo a la realidad o una incursión
a la perdición. No desea admitir su ardiente deseo de que esto no termine.
Los postreros movimientos para interrumpir el movimiento del vehículo le
hacen perder algo del equilibrio... Lo suficiente para comprobar que él
sigue vinculado a su espalda.
Una vez que el movimiento cesa totalmente, las puertas se abren y una masa
compacta de personas la arrastra hacia fuera... No puede dirigir sus movimientos. La misma aglomeración de cuerpos los va separando y fusionando a grupos diferentes.
En vano trata de encontrarlo... Se separan... Se alejan... Mezclado entre
las demás voluntades está también atrapado si posibilidad de cambiar de
dirección.

De pronto siente que una mano le aferra el brazo y trata de detenerla.
Es casi imposible ir contra la corriente humana pero este nuevo individuo
logra ponerla en un costado y trata de darle algo que no alcanza a
identificar completamente...
De pronto los latidos angustiantes han cesado y se resigna a escuchar que
es lo que trata de decirle. Es el abrigo lo que quiere poner entre sus
manos... Ha dejado caer su abrigo y está tratando de devolvérselo...
Hecha una última mirada en dirección al grupo compacto que se aleja, pero
no alcanza a distinguir aquello que busca.
Siente que ya está más consciente de lo que sucede a su alrededor... Aunque
el fluido de sensuales percepciones no se ha disipado completamente.
Está algo más tranquila pero a la vez la confunde la mirada de este hombre que no logra identificar pero que tampoco le resulta un desconocido .
¿De dónde lo conoce?.
¿Dónde lo ha visto anteriormente?.
¿Hacia dónde se habrá dirigido su misterioso compañero de viaje?.


jueves, 7 de febrero de 2008


Llama Por Favor
Alejandra Guzman
Composição: (J. R. Florez)

La luna es una naranja
del color del carmin
a media noche
Descalza tras la ventana
viendo el madrigal oir
golfo y canalla
Las motos el rocanrrol
cuero tachuelas y alcohol
que estas haciendo ahora yo
intento que el corazon
que es un gran muelle de acero
no se me salga del pecho
Te necesito ya ves
odio reconcer
que necesito tener
tu aliento para estar bien
que no hay mejor alimento
que el que me das con tus besos
Llama por favor
soy un cero a la izquierda
soy un globo sin gas
un barco en alta mar
sin patron a la deriva
Llama por favor
estoy tan indefensa
me falta voluntad
no me puedo concentrar
y no encuentro la salida, no
La radio con sus propuestas
para un mundo feliz
me desconcierta
Me pasan por la cabeza
mil locuras que no tomo ni en cuenta
y aunque me duele esta ves
tengo que reconocer
que necesito tener
tu cuerpo para estar bien
enamorada
a, perdidami mente te necesita

jueves, 31 de enero de 2008

FRIO


Tengo frío... hoy tengo mucho frío
Que se acumula, crece, se agiganta.
Quiero estar acurrucada entre tus brazos,
pero el llanto se instala en mi garganta.


Frío... frío... que me invade.
Llega lentamente, me reclama
Es el frío de la espera, el frío de las ansias.
Y nada de consuelo, nada de esperanza

Te llamo... no me oyes
Se congelan mis manos y mis lágrimas
Duele... duele... el sentirse sola
Me desgarra la piel y las entrañas.

Nada material me da su abrigo
No hay calor que alcance para el alma
Ni el fuego de un volcán podría calmarme
Ni el calor del infierno, ni sus llamas

Es otro el calor que necesito
Otro es el fuego que mi ser reclama
La muerte de saberme sola y sin tu abrigo
Llega ,se instala y me atenaza.


Mi corazón en su lenta agonía
Te nombra, te sufre, se desangra.
Desfallezco lentamente y aterida
Sin consuelo, sin tu piel y sin tu calma.

Pero más que este dolor...el grito en silencio...
El frío de mi ser... la pena de tu ausencia
Es la certeza de que aún mirándome
No llegues ni siquiera a darte cuenta.

miércoles, 30 de enero de 2008

TENGO GANAS DE AMAR

No es que sea una necesidad nueva, algo poco habitual...
No, siempre tengo necesidad de amar...
La diferencia hoy la da la intensidad de las sensaciones que quiero alcanzar.
El amor está en mi al igual que mi sangre en las venas, como otro fluido corporal...
Yo puedo sentirlo recorrerme...
A veces calmo, tibio, envolvente, inocente....
Otras, como fiebre helada, respiración agitada, calofríos a flor de piel.

Me acompaña, quiere vivir a través de mi... corporizarse, flotar...
Lo tengo y lo retengo... lo contengo, lo calmo, lo gradúo...
Porque no va a encontrar predispuesto a su par...
Porque se puede decepcionar...
Porque nadie tiene esa misma necesidad de amar...
Porque duele darlo a quien no lo esta buscando...
Porque duele darlo sin esperar nada y que te reclamen más...
Porque hoy se valora más lo material...
Porque hoy tomarse un segundo sólo para amar es desperdiciar el tiempo...

Pero yo quiero parar el tiempo...eternizar un segundo de puro amor...
Puro amor... amor puro...sin explicaciones...
Amor... sólo amor... con diferentes formas y matices...
Aunque parezca extraño... nada más que amor...
Amor a lo vivo... a lo bello... a lo intenso...
A través del agua... la música... el aire...la luz.
Que llega y te atraviesa... te paraliza...
Te hace sonreír... así... de repente...

Amor que hace que vivir valga la pena.
Que sea más fácil encontrar los porqué...
O aún mejor... que no tengamos necesidad de buscarlos...



QUÉ TENGO PARA DAR?.


¿QUÉ TENGO PARA DAR
EN UN DIA COMO HOY?.
BUSCAR... BUSCAR..
¿ALGO REAL?
¿ALGO VIRTUAL?



HOY ESTARÉ AQUI PARA
QUE ME VEAN ME DESCUBRAN,
SE TIENTEN Y CONMIGO...
SE PONGAN A BAILAR
COMO SI NADIE LOS VIERA.



QUÉ MÁS TENGO PARA DAR HOY???...
MIS ESPEJOS....
LOS ESPEJOS...QUE SON SABIOS Y SINIESTROS....


Y AUNQUE NO ESTÉ
ME QUEDO SIEMPRE EN ELLOS
CONTEMPLANDO DE LA VIDA...SU DULZURA
CONTEMPLANDO EN MI...
UNA BOCA MUY FRESCA
INCAPAZ DE SER SABOREADA DE LLENO.




PARECE UN SIN SENTIDO,
QUIZAS CUESTE ENTENDERLO.
QUE MÁS DA...
ME ARRIESGO Y ASI LO DIGO ABIERTAMENTE:

¡HE SOÑADO MÁS DE LO QUE HE VIVIDO!




LAS NOCHES SUELEN PONERME EN UNA BURBUJA
QUE ME LLEVA ANTE LO VASTO,

ANTE LO INFINITO.
OLVIDO QUE SOY PARTE DE LA TIERRA

Y ME ABRO AL VUELO,
ME ENTREGO INGRAVIDA,
A LA INMENSIDAD...Y VUELO...
LA LIBERTAD ES MIA.

LAS IMAGENES SON MIAS.
PARA SENTIR.
PARA PODER VIVIR

LA CLAVE ESTARÁ EN
NO SABERLO TODO
NUNCA...?
O... EN SENTIRLO TODO... TANTO.




VOY POR LA VIDA
BUSCÁNDOLO TODO
SIN ESPERAR NADA,PORQUE SE
QUE ES IMPOSIBLE ENCONTRAR ALGO ASI,

BUSCÁNDOLO.
ES DIFICIL CERRAR LOS OJOS,

FORMULAR UN DESEO,CONTAR UN, DOS, TRES,
ABRIRLOS DE NUEVO Y
CONSTATAR QUE YA ESTA HECHO:
QUE ES REAL...
QUE LO VEO.
PORQUE...YA SABES
LA FELICIDADES COMO LA SUERTE.

DE TANTO CAMINAR UNO,
LA ENCUENTRA DE FRENTE
Y SIN PENSARLO
UNO DE ESTOS DIAS
O SIGUES AFANOSO,
BUSCANDOLA HASTA LA MUERTE







ENTONCES...





¿TENGO ALGO PARA DAR HOY?
O ME RESERVO PARA UN PRÓXIMO ENCUENTRO


PORQUE ADORO ENCONTRAR GENTE COMO YO:
EBRIA DE SUEÑOS VOLADORES,
QUE SUBAN A LOS RASCACIELOS,
A LAS ALTURAS,

SE EMPAPEN DE TODO
Y TRAIGAN A LA VUELTA,
COMPLETA, TODA SU ESENCIA.

¿QUÉ TENGO HOY PARA COMPARTIR?

TAL VEZ MI VOZ..
MIS SUSURROS...
MIS SUSPIROS...
MIS LATIDOS....
Y TODO LO BUENO
QUE PRESIENTO
ESTA POR LLEGAR