domingo, 6 de enero de 2008

No todo es tan fácil...





Uno hace acopio de sensaciones y experiencias. En ocasiones los recuerdos, los sueños, los anhelos; nos invaden suave y lentamente, como una tímida y cálida brisa de media tarde.Y son tan nítidos, que parecen atravesar la frontera de la imaginación, para hacerse corpóreos ypresentarse ante nosotros... Tan vívidos como en el momento en que sucedieron o eventualmente los pensamos. ¡Tan increíblemente reales!.
Entonces no nos alcanza con recordar... ¡Es imperioso compartir!...No abocamos a la tarea con una emoción incontrolable.Allí, frente al papel, la pantalla o el teclado vamos en pos de la realización de una magnética aventura.Esta asignatura , autoimpuesta, provoca que nuestra alma creativa de pronto... ¡SE EXASPERE !.Sabemos que contamos con un material magnifico, dúctil, maleable; con el cual crear una breve: "Oda a la vida" seria ...¡tan sencillo!...
Pero... No, ... no es así. Nada es tan fácilSe intenta una... y otra ...y otra vez. Pero la poca profundidad de las palabras elegidas, hacen que nos frustremos en los reiterados y tercos intentos.Entonces... abrumados, fracasados y desilusionados...Abandonamos la empresa..Nos da pudor el haber creído que éramos capaces de plasmar tan fácilmente, lo vivido con tanta intensidad.
De pronto, una mordaz envidia a los poetas conocidos nos atenaza el intelecto.¿En qué nos diferenciaremos?...¿Será su formación académica?...
¿El entorno social?...
¿La época en que nacieron?... ¿Lo mucho que han sufrido?...¿Alguna neurona de más...o de menos?...¿Su magra alimentación?. ..¿Mi poco controlada dieta?... ¿La dedicación a mejorar el estilo?...¿El flaquear y acudir tan prontamente ante el llamado de la cultura televisiva?...Por más vueltas que se le da al asunto ... las respuestas no aparecen. Las palabras no fluyen... nos continúan ignorando las musas.No podemos con nuestro genio... Es imperdonable dejar algo a medias.Con menos aspiraciones que en un principio...Retomamos la tarea...Ahora, conformándonos con transferir en palabras lo más próximas posibles a la realidad, a aquellos sucesos que nos habían cautivado.Aún cuando nos invaden los deseos de flaquear, estrujar el papel o apagar la PC... Seguimos... Conmenos celeridad ciertamente e inmersos en el lodazal de vocablos en el que nos estamos atormentandovoluntariamente... Pero seguimos...La obra terminada nunca se parece a lo esperado... Lo importante es que está ¿¡terminada!?.Presurosamente salimos en busca de alguien con quién compartir lo realizado...Y es aquí dóndedescubrimos... La importancia de contar siempre con un grupo de personas que nos aprecie lo suficiente.Tanto como para decirnos que le agrada mucho nuestro trabajo... Elevando así nuestro ego a un podiovirtual de gloria infinita y permitiendo que el espíritu literario descanse en paz.... Por algunos días...

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